La alimentación del caballo es un tema clave tanto en la cría como en el entrenamiento de los caballos. Los avances y estudios de nutrición equina introducen nuevos sistemas de alimentación y corrigen errores arrastrados desde el pasado. Recientes estudios sobre los ácidos grasos ponen en valor lo beneficiosos que son los ácidos omega 3. Arábigan comienza sus reportajes sobre nutrición de la mano de una importante empresa que centra sus estudios en la nutrición equina: KER (Kentucky Equine Research). Espero que os guste.

En los últimos años, tanto los propietarios de caballos como los veterinarios han abrazado la idea de utilizar grasas en la dieta de los caballos y ponis. La grasa es escasa en los forrajes y por lo tanto es un alimento aparentemente antinatural para los caballos, pero sus ventajas nutricionales son irrefutables. Piensa en esto:

– Alivio en enfermedades musculares: algunos caballos se sienten aliviados de dolores musculares cuando se cambia de una dieta cargada de almidón para una rica en grasas.

– Comportamiento: los caballos están más atentos a las demandas planteadas por sus presentadores y jinetes cuando las calorías son proporcionadas por la grasa.

– Alta competición: muchos caballos se mantienen bien en su peso con raciones altas en grasa.

Ahora que las ventajas de la grasa son aceptadas casi universalmente por los jinetes, los científicos están profundizando en cómo ciertas grasas ayudan a los caballos. Los investigadores han centrado su atención en dos familias distintas de ácidos grasos: la familia omega- 3 y de la familia omega- 6.

Ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6.

-La familia omega – 3 se origina a partir de ácido alfa – linolénico (ALA).

-La familia omega – 6 se origina a partir del ácido linoleico (LA).

ALA y LA son considerados como ” ácidos grasos esenciales”, ya que a pesar de ser fundamentales para la vida, no se pueden fabricar en el cuerpo y deben obtenerse de los alimentos.

Miembros importantes de la familia omega- 3 son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Curiosamente, el cuerpo del caballo puede convertir ALA (si hay cantidad suficiente en el alimento) en EPA y DHA.

La falta de EPA y DHA en las dietas de equinos es comprensible, ya que estos dos ácidos grasos se encuentran casi exclusivamente en el pescado. Por otro lado, se encuentran predominantemente en las plantas de hoja, componentes más tradicionales de las dietas de equinos que los subproductos de pescado (harina de pescado o aceite de pescado). El aceite de linaza (la semilla del  lino) es también una fuente de ácidos grasos omega- 3.

La principal fuente de ácidos grasos omega- 6 en la dieta es el LA, componente de los aceites de semillas y granos. Maíz, girasol y cártamo contienen cantidades abundantes de LA.

La proporción de Omega – 3 y Omega – 6 en la alimentación del caballo

Los ácidos grasos omega- 6 y omega- 3 deben de estar equilibrados para ser eficaces. Cada ácido graso es necesario para la producción de unas hormonas llamadas prostaglandinas. Las prostaglandinas que evolucionan a partir de cada ácido tienen diferentes funciones, una de las cuales está relacionada con la regulación de la inflamación. Las que se originan en los Omega 6 son pro-inflamatorias y las que lo hacen en los Omega 3 son menos inflamatorias. Por eso un exceso de Omega 6 podría causar un exceso de inflamación, pero balanceándolos con suficiente Omega 3 se podría limitar la inflamación.

Los científicos no han identificado la proporción óptima entre ácidos grasos omega3 y los omega- 6 en los caballos. Pero, incluso sin conocer la relación exacta, con el conocimiento general de dónde se encuentran los omega- 3 y los omega-6 y el conocimiento del manejo habitual de los equinos, descubrimos algunas tendencias potencialmente indeseables.

La dieta natural de los caballos en libertad, principalmente con forrajes frescos o secos, contiene más ácidos grasos omega-3 que las dietas de caballos en box que consisten en una mezcla de forraje (escaso) y granos de cereales o piensos (abundantes).

Los caballos de deporte son a menudo alimentados con fuentes concentradas de energía en forma de granos que tienen más ácidos grasos omega- 6 que los forrajes, y el equilibrio de ácidos grasos omega  3/6  puede ser inadecuado, especialmente cuando las dietas son altas en granos. Los caballos que consumen altos niveles de energía, como caballos de carreras, Concurso Completo o  polo, se alimentan normalmente de dietas altas en grano, lo mismo ocurre con yeguas lactantes, con tendencia natural a perder peso,. Este tipo de caballos, se suelen suplementar con alimentación a base de grano para evitar que pierdan peso, y por tanto pueden no tener los múltiples beneficios de una dieta abundante en ácidos grasos omega- 3.

Los beneficios de los ácidos Omega 3.

El interés en los ácidos grasos omega- 3 se ha incrementado en todas las especies en los últimos años, y los investigadores equinos han comenzado a estudiar su eficacia en caballos y ponis. Muchos estudios se han llevado a cabo por las universidades para investigar los posibles beneficios de la suplementación con ácidos grasos omega- 3, y los prometedores resultados han salido a la luz.

-Además de sus efectos sobre respuestas inflamatorias (que ya se comentó), los ácidos grasos omega – 3 y 6 ayudan en el mantenimiento de la estabilidad de la membrana celular , el desarrollo y la función del tejido del sistema nervioso central , la transferencia de oxígeno , y las funciones inmunes.

• Especialistas en reproducción obtuvieron resultados alentadores en estudios llevados a cabo en sementales: un aumento significativo en el número de espermatozoides con forma normal y un aumento en la concentración de espermatozoides en el semen.

• Los nutricionistas descubrieron resultados interesantes cuando los ácidos grasos omega-3 se introdujeron en las dietas de  las yeguas preñadas. Las yeguas pasan los ácidos grasos a sus potros en su leche. Estos potros parecían tener un sistema inmunológico más fuerte que los  amamantados por yeguas  no suplementadas con ácidos grasos omega- 3. La investigación está llena de posibilidades. Como tal, los nutricionistas equinos están estudiando otras formas en que los ácidos grasos omega-3 pueden beneficiar a los caballos.

• Los científicos están estudiando los efectos de una dosis combinada de DHA y EPA en la reducción de los signos de la hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio (EIPH ), la inflamación pulmonar y la irritación de las articulaciones .

• Los investigadores están registrando los efectos de los omega- 3 en los ciclos estrales de yeguas, con una posible conexión con la función reproductiva.

• Los investigadores están estudiando las posibles propiedades antioxidantes inherentes a los ácidos grasos omega- 3 .

Atrás quedaron los días de heno y avena, como ración habitual y exclusiva, en los equinos. El examen de nuevos ingredientes en los alimentos, como los ácidos grasos omega-3 puede allanar el camino para un futuro mejor y más saludable para los caballos en todas partes.

Fuente: http://www.equinews.com/

Traducción: Luz González

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