Caballos educando a niños: 4-H una ONG con más de 6 millones de miembros
Ya se conoce desde hace mucho tiempo que el caballo árabe es un atleta multidisciplinar, y sin embargo no es una raza que sea la primera opción cuando unos padres buscan un caballo para su hijo. Parece que no valoramos lo que tenemos hasta que no nos lo dicen desde el extranjero. Conozcamos un poco a esta organización y reflexionemos porque más de 6 millones de niños no pueden estar muy equivocados.
La 4-h es una organización sin ánimo de lucro con más de 6.5 millones de miembros de entre 5 y 21 años, en unos 90.000 clubs, repartidos en más de 80 países. Su nombre se debe a las 4 haches iniciales de: Head (cabeza), Heart (corazón), Hand (manos) y health (salud) y su logo es un trébol de 4 hojas con una H en cada hoja. Nacida a principios del siglo XX, de la mano del Ministerio de Agricultura estadounidense, pretendía hacer más práctico el aprendizaje y conectar la educación pública y el medio rural. Los investigadores observaron que era muy difícil que los adultos de las comunidades agrícolas llevasen a cabo las nuevas ideas y estudios que se iban descubriendo en las universidades. Los programas rurales para la juventud se convirtieron en el modo de introducir la nueva agricultura tecnológica. Ya en 1914 dentro de estos clubs 4H, las actividades formativas daban la misma atención a niños y a niñas.
Dentro de los muchos programas formativos que desarrollan, todos ellos dentro del ámbito agro-ganadero, está el dedicado al mundo del caballo.
Basta ver los objetivos del programa 4 H de Kentucky para saber que estos futuros ganaderos tendrán una base bien consolidada con un gran respeto por los animales
1. Desarrollar el liderazgo, la iniciativa, la autonomía, el espíritu deportivo y otros rasgos deseables del carácter.
2. Estar mejor preparados para las responsabilidades de ciudadanía a través del trabajo en grupo y el apoyo a proyectos y actividades con caballos.
3. Promover un mayor amor por los animales y el trato humano hacia ellos.
4. Experimentar el orgullo de trabajar con un caballo, pony o mula y ser responsable de su gestión y el bienestar.
5. Desarrollar una apreciación hacia la equitación como una forma sana y saludable de recreación.
6. Mejorar sus habilidades y conocimientos de equitación, así como la comprensión de la actividad de reproducción, crianza y entrenamiento de los caballos, ponis y / o mulas.
7. Aumentar el conocimiento de las precauciones básicas de seguridad para evitar lesiones a sí mismos, sus caballos y otros.
Además de actividades formativas en la gestión de una ganadería de caballos, también realizan actividades deportivas ecuestres porque no olvidemos que los caballos fueron funcionales en su día: Transporte, labranza, manejo del ganado…pero que aún siguen siendo parte de la actividad de una granja hoy en día en muchos lugares.
Los niños pueden participar en muchos eventos deportivos ecuestres en multitud de disciplinas. Para ello emplean caballos no muy grandes, versátiles. …(¿De qué me sonará esto?)…
Ahí dejo la reflexión: caballos no muy grandes, multidisciplinares, formación, niños…
Uno de los éxitos de las relaciones caballo árabes, niños y esta asociación, lo describe un artículo en inglés que The Arabian Sport Horses Magazine amablemente nos ha cedido y yo he traducido y expongo a continuación.
Un caballo árabe rescatado gana el Hunter Pace.
Parece que Shaelyn Baggett hace un buen camino con los caballos que ha adquirido. El primero, un bonito castaño, llamado Amir. Ella y su madre, Jeannie, lo salvaron de una masacre en una subasta conocida por ser la última parada antes de Canadá. Estaba sin domar, parasitado, delgado y sin registrar, pero ellas vieron, más allá de todo eso, su orgullo y espíritu árabe y lo compraron.
Shaelynn lo domó, entrenó en el salto y lo presentó exitosamente en circuitos de caza de 4-H y a Concurso Completo en los últimos años. Amir y Shaelynn están tan unidos que él oye el vehículo y empieza a relinchar y a dar vueltas en su establo hasta que ella llega.
El año pasado Amir sufrió un desprendimiento de retina que le dejó ciego de un ojo. ¡Pensaron que sería incapaz de saltar otra vez, pero les demostró que estaban equivocados!
El pasado fin de semana, Caylee, la hermana de 11 años de Shaelynn, que es una amazona novel, llevó a Amir al Hunter Pace organizado por Crossroads Dressage & CT Society. Juntos ganaron el grupo Green Bean.
Shaelynn también montó a Amir y a su otro árabe, Little Red Rokhet (General Forrest x EM Nikema) en el grupo “First flight” colocándolos primero y segundo respectivamente.
El premio fue un capping fee* para montar con el Tennessee Valley Hunt.
Los Hunter Pace son divertidos, competiciones de baja dificultad, donde los participantes montan en un recorrido tipo caza con obstáculos naturales en un tiempo predeterminado.
capping fee*tarifa que se paga por un día para montar en un club de caza del que no se es socio.
Hay muchos más ejemplos de la buena relación entre caballos árabes y niños, de los que espero me enviéis fotos.
Os dejo la primera que me enviaron, desde Asturias, Bea y Garuk.
Y ahí están las restantes enviadas.